Sam (también conocido como Oscar) o el "insumergible Sam" porque se pasó la Segunda Guerra Mundial arriba de barcos que sumergieron y siempre salió vivo.

Se cree que la práctica de llevar gatos en buques empezó con el fin de combatir roedores y otras invasiones que podrían dañar el equipamiento de los barcos. Es más, algunos aseguran que esta tendencia hizo que los gatos llegaran a todos los rincones del mundo, incluyendo zonas en las que todavía no había este tipo de felinos.

La carrera de Sam empezó en el régimen nazi. Particularmente en la fortaleza de guerra  Bismarck, el cual se hundió y sobrevivieron solo 118 personas de las 2200 que viajaban en él: además de Sam. Los aliados lo encontraron flotando y lo llevaron para su bando. Pasó a vivir sobre el HMS Cossack britanico por varios meses en los que recorrió el Mediterráneo y el Atlántico hasta que un torpedo mató a 139 tripulantes. Unos meses después el barco se hundió cerca de Gibraltar y Sam fue encontrado trepado a un tablón en el mar. Allí fue cuando los oficiales, conociendo su historia, lo nombraron el insumergible Sam. Su tercer hogar fue el HMS Ark Royal, un barco que fue clave para hundir al barco que fue su primera casa. La tripulación lo adoptó y el primer momento fue de pura alegría ya que el buque lograba sortear los ataques del ejército alemán. El 14 de noviembre de 1941 lo atacó un torpedo y nuevamente Sam fue encontrado trepado a un pedazo de madera.

Años mas tarde dejó su vida en el agua para "trabajar" cazando ratas en un edificio de gobierno de Gibraltar. Al poco tiempo, lo transfirieron a Belfast en donde murió en 1955. Toda una leyenda !